Los padres escogen no vacunar a sus hijos por muchas razones. Una razón es que temen reacciónes adversas a las vacunas. Algunas veces los padres perciben que hay un riesgo mayor cuando los vacunan que cuando no los vacunan. Muchos de los padres tienen fé en los pediatras y siguen las guías de inmunización de la niñez.
Las vacunas son necesarias para proteger a los niños de enfermedades peligrosas de la niñez que pueden causar problemas de salud serios y hasta la muerte.
Hoy en día hay vacunas para el sarampión, las paperas, polio, rubeola, tos-ferina, difteria, tétano, haemophilus influenza del grupo B, hepatitis, y la varicela.
Los médicos de la Asociación Médica de Texas quieren que usted sepa que las vacunas son la mejor defensa contra las enfermedades contagiosas. Las enfermedades contagiosas prevenibles, estan bajo control y muy pocas personas experimentan sus efectos. Pero esto no significa que no pueden ocurrir estos casos, y los niños que no estan vacunados presentan una amenaza a la salud a si mismos y a los demas. Como las enfermedades prevenibles se desarrollan, por contagio, la salud de una comunidad es tan solo la suma de la salud de los ciudadanos - adultos y niños.
Porque Los Profesionales De Salud Recomiendan Las Vacunas
· Los niños y los adultos que no han sido vacunados tienen un riesgo mayor de infectarse con y dañarse por serias enfermedades contagiosas.
· Los infantes y los niños son particularmente vulnerables a las enfermedades contagiosas y es necesario protegerlos através de las vacunas.
· Aunque hay pequeños riesgos asociados con cada vacuna, los niños y los adultos el daño es peor con las enfermedades que con las vacunas.
· Las personas que no son vacunadas aumentan la probabilidad de que otros sufran la enfermedad.
Las Vacunas Son Valiosas
Las vacunas son efectivas. Por ejemplo, el sarampión, un asesino mundial, casi ha desaparecido en los Estados Unidos. Antes de que la vacuna del sarampión fuera usada en 1963, más de 500,000 casos se reportaban cada año. En 1998 y 1999 solo 100 casos se reportaron anualmente. Como 200,000 casos de tos-ferina fueron reportados cada año antes de que la vacuna fuera disponible. Hoy el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos recibe solo 7,000 casos por año.
Como con todas las medicinas, la vacunas tienen un pequeño nivel de riesgo. Gracias a las investigaciónes médicas, la censura de los médicos, los investigadores, y los oficiales de salud pública, las vacunas son más efectivas y seguras.
Para asegurarse que las vacunas sean seguras, los padres deben estar preparados para responder a las preguntas de su pediatra que pueden incluir;
· ¿Esta su hijo enfermo?
· ¿Tiene su hijo alergia a medicinas, comida o cualquier vacuna?
· ¿Ha tenido su hijo serias reacciónes a las vacunas previamente?
· ¿Ha tenido su hijo ataques cerebrales o enfermedades del cerebro?
· ¿Tiene su hijo, o alguna persona que vive con él , Sida, u otras enfermedades del sistema inmune como leucemia o cáncer?
· ¿Ha tomado su hijo cortisona, prednisona, u otros esteroides durante los últimos tres meses?
· ¿Ha recibido su hijo una transfusión de sangre o plasma o ha recibido gama globulina durante el último año
· ¿Esta su hija embarazada o hay probabilidades de que pueda embarazarse en los próximos tres meses?
El sistema inmune de cada individuo puede reaccionar diferente a las vacunas, posiblemente teniendo periodos sin protección. Después de recibir la vacuna, comúnmente los niños tienen efectos secundarios como, fiebre ligera, erupción, o dolor en el sitio donde recibio la vacuna.
La Administración de Drogas y Alimentos regúla las vacunas en los Estados Unidos. Antes de recibir la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos, las vacunas son sometidas a estudios en laboratiorios, pruebas en animales y en humanos. Primeramente, se hacen evaluaciónes en de los adultos antes de que se haga cualquier prueba en los infantes y los niños. El proceso largo de las evaluaciónes asegura que las vacunas no causen daño.
Para recibir la mejor información sobre las vacunas, consulte con su médico o enfermera.